RECETA FÁCIL DE NUGGETS DE POLLO CRUJIENTES: ¡DELICIOSOS Y CASEROS!
¿Quieres sorprender a tu familia con una comida casera deliciosa y reconfortante? No busques más, porque tenemos la receta perfecta para ti. Con nuestra receta fácil y rápida de nuggets de pollo crujientes, podrás disfrutar de un plato principal que enamorará a niños y adultos por igual.
En esta receta, te guiaremos paso a paso para preparar tus propios nuggets de pollo caseros. Desde cortar y empanar la pechuga de pollo hasta freírlos para obtener un dorado crujiente, te mostraremos todos los secretos para lograr nuggets perfectamente crujientes en cada bocado. Además, estos nuggets son ideales como aperitivo, almuerzo o cena, y puedes acompañarlos con tu salsa favorita.
Nada se compara con el sabor de la comida casera, y estos nuggets de pollo te llevarán de vuelta a la infancia. Sorprende a tu familia y amigos con esta receta sencilla pero deliciosa que puedes preparar en cuestión de minutos. Además, al hacerlos en casa, tienes el control total sobre los ingredientes, garantizando una opción más saludable que la que encontrarías en los restaurantes de comida rápida.
Así que, ¿por qué esperar? Sigue nuestra receta y disfruta de unos nuggets de pollo crujientes, dorados y deliciosos. ¡No podrás resistirte a su sabor casero!
INGREDIENTES
- 500 gramos de pechuga de pollo deshuesada y sin piel, cortada en trozos pequeños.
- 1 taza de pan rallado.
- 1/2 taza de harina de trigo.
- 2 huevos.
- 1 cucharadita de sal.
- 1/2 cucharadita de pimienta.
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo (opcional).
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo (opcional).
- Aceite para freír.
PREPARACIÓN
Corta la pechuga de pollo en trozos pequeños, aproximadamente del tamaño de un bocado.
En un tazón, bate los huevos y reserva.
En otro tazón, mezcla el pan rallado con la sal, la pimienta y, si lo deseas, el ajo en polvo y la cebolla en polvo.
Pasa cada trozo de pollo primero por la harina de trigo, asegurándote de que esté bien cubierto.
Luego, sumerge el pollo en los huevos batidos, asegurándote de que esté completamente cubierto.
Finalmente, cubre cada trozo de pollo con la mezcla de pan rallado, presionando suavemente para que el pan rallado se adhiera bien. Coloca los nuggets empanados en una bandeja o plato.
Si tienes tiempo, puedes refrigerar los nuggets durante 30 minutos. Esto ayuda a que la cobertura de pan rallado se adhiera mejor y los nuggets sean más crujientes.
En una sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal a fuego medio-alto para cubrir los nuggets.
Cuando el aceite esté caliente (alrededor de 180°C), coloca los nuggets en el aceite caliente con cuidado.
Fríelos durante unos 3-4 minutos por cada lado o hasta que estén dorados y cocidos por dentro. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño de los nuggets, así que asegúrate de que estén bien cocidos por dentro.
Retira los nuggets del aceite con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sírvelos calientes con tu salsa favorita, como kétchup, mostaza, o una salsa agridulce.
¡Disfruta de tus nuggets de pollo crujientes caseros! Puedes acompañarlos con papas fritas, ensalada o cualquier otro acompañamiento de tu elección.