Crema de merluza en salsa verde con higos y pasas

En esta receta, la frescura del pescado se fusiona magistralmente con la dulzura de las pasas y los higos en una salsa verde llena de matices. Cada bocado es una experiencia de contrastes y armonía que te transportará a un mundo gastronómico excepcional. Sumérgete en esta aventura culinaria y crea un festín de sabores que deleitará todos los paladares.

INGREDIENTES:

  • 500 gramos de merluza fresca
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 pimiento verde
  • 1 manojo de perejil fresco
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 vaso de caldo de pescado
  • 1/2 vaso de nata líquida
  • 100 gramos de pasas
  • 6 higos frescos
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto

PREPARACIÓN:

En una olla grande, añade un chorro de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Agrega la cebolla picada, los ajos y el pimiento verde troceado. Cocina hasta que estén dorados.

Limpia la merluza, retirando la piel y las espinas. Corta en trozos medianos y añádelos a la olla. Cocina durante 5 minutos, removiendo suavemente para que todos los ingredientes se mezclen bien.

Añade el vino blanco y deja que se evapore el alcohol. Luego, agrega el caldo de pescado y el perejil fresco picado. Cocina a fuego lento durante 15 minutos.

Mientras tanto, remoja las pasas en agua caliente durante unos minutos para que se ablanden. Escúrrelas y resérvalas. Lava los higos y córtalos en rodajas.

Pasado el tiempo de cocción, retira la olla del fuego y tritura la mezcla con una batidora de mano o en una licuadora hasta obtener una crema suave y homogénea.

Vuelve a colocar la olla al fuego y añade la nata líquida, las pasas y los higos. Remueve bien y cocina durante 5 minutos más.

Prueba la crema y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto. Sirve caliente y decora con unas hojas de perejil fresco.

Consejos:

  • Para un toque extra de sabor, puedes añadir unas hojas de laurel durante la cocción.
  • Acompaña la crema de merluza con unos picatostes de pan tostado o unas rebanadas de pan crujiente.
  • Si no encuentras higos frescos, puedes utilizar higos secos. Solo asegúrate de hidratarlos previamente en agua caliente.
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