FLAN CASERO
Si estás buscando sorprender a tus seres queridos con un postre irresistible, no busques más. En esta receta, te enseñaré cómo preparar un delicioso flan casero que te dejará con ganas de más. El flan, un clásico indiscutible en el mundo de los postres, combina la suavidad y cremosidad de los huevos y la leche con el irresistible sabor del caramelo. ¿Quieres aprender a hacerlo en la comodidad de tu hogar? ¡Sigue leyendo y descubre los secretos detrás de este dulce placer!
En esta receta, utilizarás ingredientes simples y accesibles que probablemente ya tengas en tu despensa. Solo necesitarás azúcar, huevos frescos, leche y una pizca de esencia de vainilla para agregar un toque de aroma y sabor. Además, te guiaré paso a paso para que logres una caramelización perfecta del azúcar y un horneado a la perfección, para obtener un flan que hará agua la boca de todos.
Pero no te preocupes si eres nuevo en el mundo de la repostería. Esta receta ha sido diseñada pensando en la facilidad y simplicidad, para que cualquier persona, incluso sin experiencia previa, pueda obtener un resultado espectacular. Te aseguro que el resultado final será un flan casero tan delicioso y tentador que te sentirás orgulloso de haberlo hecho tú mismo.
Entonces, ¿estás listo para descubrir cómo hacer un flan casero que se convertirá en el protagonista de tus reuniones y celebraciones? Sigue leyendo y prepárate para deslumbrar a tus invitados con este postre clásico reinventado en tu propia cocina. ¡No te lo pierdas!
INGREDIENTES
- 1 taza de azúcar (200 gramos)
- 5 huevos
- 2 tazas de leche (500 ml)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
En una cacerola pequeña, agrega el azúcar y colócala a fuego medio. Cocina el azúcar sin revolver hasta que se derrita y tome un color dorado.
Ten cuidado de no quemarla. Una vez que el azúcar se haya caramelizado, viértelo rápidamente en el molde donde harás el flan. Gira el molde para cubrir todo el fondo con el caramelo. Deja que se enfríe y endurezca.
En un tazón aparte, bate los huevos hasta que estén bien mezclados. Luego, agrega la leche y la esencia de vainilla y continúa batiendo hasta que todos los ingredientes estén incorporados.
Vierte la mezcla de huevos y leche en el molde sobre el caramelo endurecido. Cubre el molde con papel de aluminio.
Prepara un baño de agua para el flan. Coloca el molde del flan dentro de una fuente para horno más grande y vierte agua caliente en la fuente hasta que alcance aproximadamente la mitad de la altura del molde del flan.
Coloca la fuente en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 60 minutos, o hasta que el flan esté firme en el centro. Puedes comprobar la cocción insertando un palillo en el centro del flan; si sale limpio, está listo.
Retira el flan del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Luego, refrigéralo durante al menos 2 horas o toda la noche.
Para servir, pasa un cuchillo alrededor del borde del molde para aflojar el flan. Coloca un plato grande sobre el molde y voltéalo con cuidado para que el flan caiga sobre el plato.
Ahora tendrás un delicioso flan casero listo para disfrutar. Recuerda que el caramelo puede estar muy caliente, así que ten cuidado al manipularlo. ¡Buen provecho!
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